viernes, 31 de octubre de 2008

UN GRAN SUSTO

Ayer me llevé un gran susto cuando iba en el coche oyendo la radio alrededor de las once de la mañana. La Universidad de Navarra...una explosión...mi hijo estudia ahí...El cuerpo se me estremeció y empecé a llorar...El teléfono no funcionaba...Dios mío...qué ha pasado? Por ese camino pasa varias veces al día...Por fin, una llamada: mamá, estoy bien. Gracias a Dios los daños personales no han sido graves.

Hace años cuando yo estudiaba allí mismo, debido al estallido de una bomba, ya tuvieron que ponernos medidas de seguridad que parecían estrechar nuestra libertad de movimientos.Pero no,las cosas volvieron pronto a la normalidad, y todos nos dedicamos a aquello para lo que habíamos ido: estudiar, formarnos como personas capaces de hacer algo por su pais, por los demás, por mejorar esta sociedad en la que vivimos.

Pero ya se ve que hay gente que de vez en cuando se empeña por querer hacer temblar los cimientos de los edificios y sobre todo, los de la sociedad. Lo primero lo consiguen, lo segundo depende de nosotros que no lo hagan. Dios nos ayude.

1 comentario:

maria jesus dijo...

Te entiendo perfectamente, a mí me ocurrió una cosa semejante hace unos años. ¿Cuando acabará esta locura?